07/02/2025

Opinión: REDUCCIÓN JORNADA LABORAL

Este pasado martes 4 de febrero, pudimos ver comparecer a nuestra “estimada” Ministra de Trabajo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros en el que se aprobó llevar al Congreso una propuesta de ley cuya medida estrella será la reducción de la jornada laboral máxima que establece actualmente el Estatuto de los Trabajadores, pasando de 40 a 37,5 horas semanales. Imposible disimular la felicidad que le recorría el cuerpo por el logro conseguido… esperemos que, al menos, le ayude a tener mejores resultados electorales que los que vaticinan las encuestas y se pueda asegurar unos cuantos años más de servicio público.

Más allá de la opinión que nos puede generar la medida, lo que está claro es que la repercusión mediática es importante y ello está generando confusión en muchas de las empresas. Por ello, vemos necesario aclarar algunos conceptos:

• En primer lugar, dejar claro que lo que va a preparar el Gobierno se trata de una proposición de ley, que tiene que ser debatida en las Cortes, lo que en teoría propiciará un debate entre los partidos políticos. Es decir, a día de hoy no está en vigor y tampoco se sabe con seguridad si entrará en vigor.

• Al no conocerse el texto que pretende el Gobierno, no se puede decir a partir de qué fecha pretenden que se apliquen las 37,5 horas.

• El Convenio de Hostelería de Bizkaia fija a día de hoy la jornada máxima en 1750 horas anuales, lo que está por debajo de las 40 horas semanales que establece el Estatuto.  El aprobarse una jornada máxima de 37,5 horas semanales, supondría un tope de 1712 horas anuales para los/as trabajadores/as de las empresas, esto es, 38 horas anuales menos en Bizkaia (una reducción de un 2,17%)

Lo que no estamos seguros, es si quien propugna esta “brillante” medida ha calculado el impacto económico de la misma fundamentalmente para las pequeñas y medianas empresas que son la mayoría en nuestro sector. La reducción de horas de los/as empleados/as no va a suponer en este tipo de empresas una mayor contratación de personas (en buena medida por no sumar más problemas laborales y también porque no se encuentra gente en disposición de trabajar), sino que se traducirá en una reducción del tiempo de servicio con la consiguiente disminución de facturación. Y si no nos creen, al tiempo…

Luego, quienes impulsan esta medida se quejarán de que la hostelería sube los precios…. o no, porque consumen a precios subvencionados por todos y todas en la cafetería del Congreso de los Diputados.

 

Héctor Sánchez (gerente)
Asociación de Hostelería de Bizkaia