El absentismo laboral
Para abrir aperitivo, merece la pena leer y reflexionar sobre el artículo que puedes ver en este enlace; y en base a su contenido algunas reflexiones:
1. Los empresarios en general conocen si el absentismo, en un momento determinado, es o no justificado; y si no lo es, la empresa debería actuar a pesar del corto margen y de la complejidad que existe en el marco de las relaciones laborales.
2. Hay situaciones en las que prácticamente resulta imposible tomar iniciativa, pero hay otras en que, aún soportando un coste, debería actuar: dejar que en la empresa permanezcan trabajadores infieles y desleales con sus propios compañeros, es algo que hay que evitar incluso aunque haya que pedir un préstamo para financiar un despido (conscientes como somos de que en este país la legislación laboral protege al asalariado); y a ello hay que añadir la posición sindical que queda perfectamente definida en el propio artículo periodístico que acompaña a este informe donde se señala lo que indica una fuente sindical: «… ellos están para defender al obrero, no al patrón». Nitidamente claro.
3. Podemos flagelarnos respecto a la situación actual, censurar la pasividad de los grupos políticos (responsables de la legislación); podemos pensar en utopías: la realidad es la que es y la empresa debería gestionar este tema hasta el límite de sus posibilidades.