¿Amenaza? ¿Consejo? ¿Ultimátum?
Es difícil definir o encuadrar la denominación del contenido de la carta que el Ministerio de Trabajo y Seguridad social ha remitido a ciertos empresarios en el conjunto del Estado español: en esencia han dirigido decenas de miles de cartas a las empresas o empresarios que tienen asalariados con contrataciones a tiempo parcial con una frase que no nos resistimos a reproducir:
El Organismo Estatal Inspección de Trabajo y Seguridad Social ha puesto en marcha un segundo Plan de Choque contra el fraude en el uso de contratos a tiempo parcial dirigido a aquellas empresas en las que se ha detectado un número elevado de las contrataciones con coeficientes a tiempo parcial muy reducidos, siendo ello discordante con la actividad empresarial desarrollada.
En esencia, lo que esto quiere decir es que bajo la presunción de que bastantes, muchos o muchísimos contratos de este tipo no se ajustan a la realidad de la jornada laboral, se dirigen a la empresa advirtiéndole de que se van a mostrar «vigilantes» en esta cuestión. Evidentemente, la reacción de cada empresario es diferente: indignación en unos, quizás miedo en otros, hartazgo de las constantes presunciones de deshonestidad en otros….
En el fondo, la Comunicación que dirigen intenta ser inocente:
«Se solicita a esa empresa que en el caso de que los coeficientes de parcialidad declarados no sean ajustados a la realidad, proceda a comunicar de manera inmediata las variaciones de datos correspondientes a la Tesorería General de la Seguridad Social conforme a la jornada de trabajo efectivamente realizada por los trabajadores desde la fecha en que se haya constatado el desajuste entre la jornada declarada y la efectivamente realizada».
Al margen de la situación que cada empresa tenga en esta cuestión, resulta más que evidente que la Inspección de Trabajo y Seguridad Social pretende elevar la recaudación y, complementariamente, «ofrecer a los políticos gobernantes una mejora de las estadísticas de empleo que palíen en alguna medida la auténtica realidad: la probable paralización de la creación de empleo». Presunción por presunción.
Y todo esto lo vienen a realizar cuando acaban de poner en marcha el Control de Horarios…, ¿para qué sirve el mismo si luego se cuestiona la duración de la jornada?
Esta es la situación desde nuestro punto de vista: cada uno de los que hayáis recibido ese escrito, deberéis valorar la información que contiene y la que antecede.