En demasiadas ocasiones, la visión mediática y social de la actividad hostelera es injusta y superficial; y lo cierto es que resulta difícil el poder dar una visión objetiva y sincera porque, al tenerla que hacer de forma general, siempre habrá personas que intenten descalificar, por uno u otro motivo, esa visión. Intento razonar con ejemplos la reflexión que propongo a los titulares empresariales:
La amenización audiovisual en los establecimientos lleva décadas generando polémicas, y todo hace pensar que todavía se puede complicar más. A través de la televisión llega a los establecimientos un modelo de amenización (incluido fútbol), cuya recepción está sometida a diferentes costes, costes que se van incrementando en la medida en que se están incorporando nuevas Entidades de Gestión que reclaman una compensación por el uso público de los derechos que gestionan o representan.
Estas reflexiones, que ofrezco a empresas y trabajadores del sector hostelero, nacen o subyacen en un reciente artículo periodístico. Con esta visión intento complementar y, en su caso, rectificar esa visión incompleta que, por falta de espacio-tiempo, a veces se produce en los medios de comunicación.
A la hora de gestionar un negocio de hostelería las mayores preocupaciones, frecuentemente, no vienen dadas por la operativa de la cocina o la sala, ni siquiera por la elaboración de la carta u otros temas intrínsecos a la actividad hostelera, sino por los temas relacionados con la gestión del personal y los trámites que conlleva.
Durante los últimos días han sido objeto de controversia las aplicaciones de precios en servicios hosteleros, en particular, en el sector de Alojamiento: nuestra Asociación ha comparecido ante los Medios de Comunicación intentando reflejar esta situación en el contexto adecuado, que ahora resumimos: