Hablando de tendencias en bares y restaurantes, hay quien piensa que todo está ya inventado… Y para documentar esta opinión, un hostelero nos envía este curioso ejemplo: Los bares de la antigua Pompeya.
El día 30 de mayo se celebra Basquisite, salón profesional de productos y productores selectos, en el recinto ferial de Ficoba.
Este salón contará con más de cien productores del sector de alimentos y bebidas procedentes de Euskadi, Navarra y otras regiones, así como con empresas de maquinaria y equipamiento, con los que se propiciarán reuniones de trabajo.
No podemos obviar el carácter informativo-lúdico-comercial que las redes sociales han transferido al devenir de grandes y pequeñas empresas. En el caso de la hostelería, este impacto se multiplica por 10: Comentarios, fotografías, opiniones en conocidos portales… Y es que el viaje del cliente comienza mucho antes de sentarse a la mesa, pedir un vino o reservar una habitación.
En la Unión Europea crece la preocupación sobre el desperdicio alimentario, ya que según estudios de la FAO un tercio de los alimentos se desperdician. En este contexto es importante saber qué papel juega la hostelería en el desperdicio de alimentos y cuáles son las medidas para reducirlo.
En demasiadas ocasiones, la visión mediática y social de la actividad hostelera es injusta y superficial; y lo cierto es que resulta difícil el poder dar una visión objetiva y sincera porque, al tenerla que hacer de forma general, siempre habrá personas que intenten descalificar, por uno u otro motivo, esa visión. Intento razonar con ejemplos la reflexión que propongo a los titulares empresariales: