Hacia la máxima supervisión tributaria
No es la primera vez que nos referimos al importante esfuerzo que las Instituciones están llevando a cabo con el objetivo de controlar los resultados contables de las empresas. En principio es algo inherente a su función, pero no ocultamos que nos conformaríamos con que una décima parte de ese esfuerzo también lo dedicaran a mejorar las condiciones de tributación de autónomos que trabajan con extensión de jornada, menos vacaciones, imposibilidad de bajas y ayuda familiar para conseguir esos resultados: comparar esta situación con ciertos privilegios de jornadas, pensiones y otras ventajas inherentes a ciertos empleos públicos y/o de control institucional, es algo que produce un resentimiento que no podemos ocultar.
Pero vayamos con lo importante: afrontar el futuro en los aspectos a los que aquí nos estamos refiriendo. Partiendo de la situación actual, avancemos hacia las incertidumbres que se avecinan:
1. Hacienda Foral, hasta ahora, basaba el control en gran parte en el cruce de datos: comparar lo que un contribuyente declara con los movimientos que terceros manifiestan haber tenido con el mismo.
2. En el 2020 (ya se había anunciado en los dos últimos años), se empiezan a concretar cuáles son las aspiraciones de control que quiere establecer Hacienda Foral.
• Todas las adquisiciones de productos, bienes y servicios serán facturadas incorporando un código indeleble para que exista el máximo rigor en las transacciones mercantiles: esa facturación se realizará con medios tecnológicos que dejarán huella inmediata y directa en el control de datos de la Hacienda Foral.
• Lo anterior implica el que todas las ventas facturadas queden registradas en Hacienda Foral: y esto afectaría a cualquier persona o entidad que realice movimientos mercantiles (comercios, almacenes, empresas de suministros, taxistas,…, todos). Todos, incluyendo las ventas que se realizan en cualquiera de las actividades hosteleras.
• A partir de aquí, la amplísima información que obrará en poder de la Hacienda Foral permitirá el control máximo sobre los diferentes contribuyentes o actividades (hosteleras y/o de otro tipo).
3. Hacienda, con toda esta información, podrá anticipar la situación contable de la empresa (en forma similar -pero no idéntica- a como ahora sucede con el IRPF). En todo caso, el titular empresarial tendrá que seguir registrando todo, a los efectos de verificar si los datos que Hacienda ofrezca coinciden con los suyos.
4. Es evidente que ese control exigirá el máximo cuidado en que ningún gasto se desaproveche: cualquier gasto realizado, que no quede recogido en la gestión contable, tendrá la consecuencia de incrementar el beneficio.
5. Hacienda Foral pretende que todo esto esté en funcionamiento desde el 1 de enero de 2021: Eso es lo que Hacienda Foral pretende, aunque dudamos que para esa fecha puedan dotarse a todas las empresas de Comercio, Hostelería y Servicios de los medios tecnológicos adecuados. Pero llevan años trabajando y haciendo pruebas para implantar este objetivo.
6. Esos medios tecnológicos tendrán un coste, y Hacienda Foral manifiesta que existirá algún tipo de apoyo a las empresas: son promesas que habrá que ver en qué y cómo se materializan.
? 2020
En sí, constituye un año de transición en el que los titulares empresariales deberían prepararse para afrontar el futuro.
Además, sería revelador que hubiera unidades empresariales cuyo perfil contable tuviera llamativas diferencias en el 2021 respecto a lo sucedido en el 2020.
Si tenemos más noticias, para cuando comience el período del IRPF, las tendremos preparadas para comentar con cada uno de vosotros en el momento de hacer esa gestión y también dedicaremos el máximo tiempo a este tema en la próxima Asamblea General. Noticias va a haber, y muchas, porque estos cambios van a generar importantes novedades. Y no es momento de protestar, ni de matar al mensajero: es momento de reflexionar…, de prepararse…, de asesorarse; y también lo será de «ayudar al mensajero» a que los mensajes no caigan en saco roto: esta información la podíamos haber aplazado al otoño, pero hemos optado por adelantarla para que exista un margen de reflexión. Seguramente iniciaremos unas sesiones informativas en el otoño para dialogar con vosotros sobre esta situación.
Ángel T. Gago PRESIDENTE