Ante el cierre contable del ejercicio
Hace unos meses publicábamos una nota informativa bajo el titular de «Hacienda existe… y actúa» y, en su contenido, tratábamos de informar al titular empresarial respecto a las consecuencias -graves consecuencias- que se derivan de una actitud inapropiada en los registros contables…, en las propias declaraciones fiscales (con datos llamativos)… y en otras cuestiones vinculadas al cruce de datos que Hacienda Foral realiza.
Probablemente seamos demasiado insistentes en este tema, máxime para quienes son lectores asiduos de las noticias que periódicamente alojamos en nuestra web…; pero, por muy insistentes que seamos, siempre nos quedamos cortos ante la realidad que afrontamos en el día a día:
- Las declaraciones fiscales, en alguna medida, constituyen una radiografía de los movimientos económicos de la empresa y su titular debería ser consciente de que hay datos relevantes que pudieran ser cuestionados por errores involuntarios o por otro tipo de actuaciones.
- Hoy en día es esencial anotar con todo rigor los pagos que se realizan, precisamente por el cruce de datos al que anteriormente se ha hecho referencia.
- Además, no registrar todos los gastos, lo que genera es un incremento de los beneficios… y, por lo tanto, de los impuestos a pagar.
En numerosos informes hemos especificado aspectos que pueden evidenciar una situación anómala (movimientos bancarios diferentes al de los registros de ingresos…, desproporcionalidad en las materias consumidas…, insuficientes rendimientos para la supervivencia familiar…, etc.); y como ya lo hemos especificado, no lo vamos a repetir, pero sí añadiremos un consejo: por favor, estáis a tiempo de analizar vuestros datos y solicitar un asesoramiento personal directo en el supuesto de que se necesite una reflexión o aclaración.